Tres Desafíos Clave para la Alfabetización Mediática en América Latina: Lo Más Destacado del Día 0 de la Alianza MIL

Octubre de 2025

Un día antes de la inauguración oficial de la Semana Mundial de la Alfabetización Mediática e Informacional, la UNESCO convocó a los miembros de la Alianza MIL y otras partes interesadas a un evento específico en Cartagena de Indias. Esta jornada inaugural marcó el comienzo de un nuevo capítulo para la Alianza Mundial para la Alfabetización Mediática e Informacional (MIL), con una renovación estratégica que tiene por objeto reforzar la gobernanza de la Alianza, ampliar su alcance mundial y mejorar su impacto global a la hora de abordar el complejo panorama informativo actual.

La reunión sirvió de plataforma para presentar las conclusiones del reciente proceso de consulta, fomentar el diálogo en torno a ideas clave y deliberar y aprobar formalmente el nuevo Plan de Acción que marcará la dirección estratégica de la Alianza hasta 2030. Durante la sesión de cierre se presentó un diagnóstico contundente sobre el estado de la alfabetización mediática en la región, delineando tres desafíos estratégicos que definirán el futuro de la AMI en América Latina y el Caribe en la era de la inteligencia artificial.

Lo que emergió fue un llamado urgente a transformar el conocimiento acumulado en políticas públicas, expandir el alcance territorial de las iniciativas y adaptar los programas de alfabetización a las realidades de la inteligencia artificial.

El Problema de la Implementación: Del Conocimiento a la Política

Uno de los hallazgos más reveladores presentados durante la jornada proviene de un estudio reciente del capítulo latinoamericano y caribeño de GAPMIL, que mapeó cerca de 100 iniciativas de alfabetización mediática en la región. Aunque la viabilidad percibida para convertir estas iniciativas en políticas públicas es relativamente alta —con una calificación promedio de 3.7 sobre 5—, solo el 15% de estas iniciativas han resultado en recomendaciones formales de política o documentos oficiales.

Esta brecha entre el potencial y la implementación representa uno de los obstáculos más significativos para la consolidación de la AMI en la región. A pesar de que se están generando conocimientos y herramientas valiosas, estos no siempre llegan a las mesas donde se toman las decisiones que podrían escalar su impacto.

Las propuestas para cerrar esta brecha incluyen:

•Incorporar los principios MIL en las estrategias nacionales de educación y digitalización, no solo en los currículos.

•Reposicionar la AMI como un asunto de seguridad democrática e informativa, no únicamente como un tema educativo o cultural.

•Promover que gobiernos y organismos multilaterales adopten los marcos MIL de la UNESCO como hojas de ruta vivas y adaptables.

La Brecha Territorial: Cuando la Alfabetización No Llega al Mundo Rural

El segundo desafío identificado tiene un carácter profundamente territorial. Según los datos presentados, el 69% de las iniciativas de alfabetización mediática operan exclusivamente en zonas urbanas, mientras que solo el 17.5% se extienden a áreas rurales. Aunque esto refleja la realidad demográfica de una región donde más del 80% de la población vive en ciudades, también perpetúa y exacerba la brecha digital entre quienes pueden acceder críticamente a la información y aquellos que permanecen excluidos.

La advertencia fue clara: la inteligencia artificial amenaza con profundizar esta desigualdad. Los algoritmos se entrenan predominantemente con datos urbanos, lenguajes dominantes y representaciones sesgadas. Si no se actúa con urgencia, la exclusión digital podría transformarse en algo aún más grave: una exclusión cognitiva o mental.

Para contrarrestar esta tendencia, se propusieron tres líneas de acción:

1.Apoyar a organizaciones rurales y comunitarias en la creación de contenido MIL con pertinencia local, una estrategia que ya ha comenzado a implementarse con resultados prometedores.

2.Invertir en el desarrollo de capacidades para educadores y periodistas que trabajan en áreas con baja conectividad, un desafío particular en América Latina.

3.Reconsiderar la AMI desde epistemologías locales, valorando las voces de pueblos indígenas, comunidades afrodescendientes, mujeres y jóvenes.

El Reto de la Inteligencia Artificial: Preparando Ciudadanos para el Futuro

El tercer y quizás más urgente desafío es conceptual y ético. Mientras que el 74% de las iniciativas mapeadas se centran en la formación general de alfabetización mediática y el 61% en pensamiento crítico, solo el 28% abordan directamente la inteligencia artificial y la ética. Esta cifra es alarmante considerando que la IA ahora media en prácticamente todos los aspectos de cómo buscamos, interpretamos y confiamos en la información.

La preocupación expresada durante la jornada fue contundente: la mayoría de los programas de alfabetización mediática están preparando a los ciudadanos para un entorno de información que puede que ya no exista o que dejó de ser la norma. En un mundo donde la inteligencia artificial está presente en cada producto que consumimos, la ética de la IA debe convertirse en un eje central de todas las estrategias de AMI.

Las propuestas para abordar este desafío incluyen:

•Integrar la alfabetización en inteligencia artificial en los currículos de AMI, tratándola no como un tema técnico sino como un asunto cultural y cívico fundamental.

•Capacitar a maestros, periodistas y líderes juveniles para reconocer sesgos algorítmicos y manipulación de datos, algo que aún no se ha hecho de manera sistemática en la región.

•Crear marcos éticos regionales para la IA basados en los principios de derechos humanos de la UNESCO, adaptados a las realidades sociales latinoamericanas.

Una Agenda Común para el Futuro

La sesión concluyó con un mensaje claro: América Latina y el Caribe tienen una dirección común para el futuro de la alfabetización mediática, definida por tres desafíos interconectados que deben abordarse simultáneamente. El éxito requerirá más que buenas ideas y estudios; demandará cooperación multisectorial y una combinación estratégica de recursos públicos, privados y de la sociedad civil para garantizar sostenibilidad e innovación.

En la región se ha observado que la financiación pública local proporciona estabilidad, mientras que la colaboración internacional —generalmente a través de organizaciones privadas o de la sociedad civil— impulsa la experimentación y la creatividad. La clave no es depender exclusivamente de una u otra fuente, sino combinarlas estratégicamente.

Como expresó Tomás Durán, de la corporación Unim Minuto y uno de los miembros fundadores de la Alianza MIL, durante su intervención: "El futuro no se predice, el futuro se dirige". Dirigir ese futuro significa asegurar que la AMI en América Latina convierta el conocimiento en políticas, equilibre el acceso a la información en todos los territorios y desarrolle la inteligencia artificial con ética, justicia y, sobre todo, con inclusión.

Sobre la Semana Mundial de la AMI

La Semana Mundial de la Alfabetización Mediática e Informacional es un evento anual organizado por la UNESCO y la Alianza Global para las Asociaciones en Alfabetización Mediática e Informacional (GAPMIL). Este año, la jornada inaugural en Cartagena marcó el lanzamiento oficial del proceso electoral para la primera Junta Global de la Alianza MIL, que incluirá 10 representantes geográficos, 3 representantes del capítulo académico e investigativo, y hasta 5 miembros especialistas en temas prioritarios. El cronograma electoral se extenderá hasta el 15 de enero de 2026, cuando se anunciarán los nuevos miembros de la junta global.

Un abrazo

Equipo Precisar